Costura
Técnicas básicas de costura
2.- Hilvanar: Consiste en sujetar con hilo, a base de puntadas largas y de forma provisional, lo que coseremos después. Conviene hilvanar antes de coser algo que tiene cierta importancia para no encontrarnos luego con sorpresas.
Es provisional, porque debemos probarnos la prenda y hacer las correcciones de ajuste. Pero también porque nos sirve de guía para poder unir las piezas cortadas y, así, ir dándole forma. Es decir, que hilvanar es coser, pero el cosido no queda en la prenda acabada. Podemos optar por diversas clases de hilvanes:
• Hilván corto: es el que tiene la toma y el espacio iguales, no muy largos. Sirve para unir una pieza con la otra otra para, posteriormente, poder coser a máquina sin ninguna dificultad. El hilo debe quedar tenso, sin estirar la tela.
• Hilván largo: se llama así a pesar de que es largo de hilo pero de espacio corto, aunque mejor debería llamarse hilván irregular. Se utiliza normalmente para unir telas y poderlas marcar por medio del planchado, así como para señalar la línea por donde deben hacerse las costuras posteriores a una rectificación.
• Hilván de sastre: se trata de un hilván flojo que se utiliza en sastrería para marcar sobre las piezas de la prenda las señales del patrón. Se usa una hebra doble de un color que contraste. Al abrirse este hilván flojo, la tela queda marcada por ambos lados. También se usa en cortes ornamentales.
• Hilván en diagonal: se usa para unir dos capas de telas que se van a planchar, o para poder trabajarlas con los moldes. También se usa para sujetar forros y entretelas de forma provisional. Se toman espacios cortos e hilos largos.
Los hilvanes deben hacerse con colores opuestos a la tela que se va a trabajar. La aguja más adecuada es una fina y larga. La hebra del hilo debe cortarse mediana, de unos 80 cm. Se hace un nudo en el extremo y se acaba el hilván con una puntada atrás.
Para hilvanar se suele utilizar un hilo de algodón especial que podemos encontrar en cualquier mercería. Si se utiliza el hilván para planchar, se puede usar un hilo de seda, que no deja marca.
3.- Rematar: Se trata de dar dos o tres puntadas pequeñas en el mismo sitio. Una vez hemos cosido una pieza, conviene rematarla para que no se deshaga.
4.- Meter el bajo: Primero hay que medir para meterle el bajo a cualquier prenda. Después, se marca el sitio exacto con alfileres, se dobla y se hilvana. Finalmente, se cose el bajo.
5.- Coser botones: Hay que utilizar siempre botones iguales a los que ya existen en la prenda. Si no es posible, al menos, hay que procurar que sean del mismo color. Si son nuevos, usaremos un color similar al de la tela. Hay varios tipos de botones: los de dos o cuatro agujeros, los de camisa y los que se cosen por detrás.
Hay otra “técnica” que sólo se aprende con la práctica: para llegar a coser bien hay que cargarse de paciencia y pasar horas, muchas horas. Si no nos gusta coser, esta es la más difícil.