gala del MET 2015
Los vestidos que más dieron que hablar en la gala del MET
China debía marcar el tono estilístico de la noche. Pero pocos entendieron bien el «dress code». Desde el vestido-tortilla de Rihanna hasta el incendiario tocado de Sarah Jessica Parker, pasando por la capucha de Anne Hathaway y los tatuajes de Cara Delevingne. Lo importante: no pasar desapercibido
05 de mayo de 2015.
La gala del MET ya ha sido bautizada como los Oscars de la moda, a pesar de que en el evento que cada primavera reúne en el Metropolitan Museum de Nueva York a lo más granado del cine, la música, la cultura y el diseño los galardones brillan por su ausencia. Y es que lo más importante de la inauguración de la gran exposición anual del Costume Institute es su alfombra roja, un auténtico escaparate de las tendencias más actuales, de los nuevos nexos románticos entre las celebridades, de los últimos looks de los famosos de turno y, sobre todo, de los disparates, aberraciones, ridiculeces y desatinos varios estilísticos. Porque, ya saben, lo importante es llamar la atención. Lo mismo da cómo hacerlo.
Este 2015 la temática de la muestra del MET -Chinese Whispers: Tales of the East in Art, Film and Fashion- y, por tanto, de su velada de inauguración, era clara: China. La influencia asiática en la moda occidental. Pero pocos lo entendieron. Se quedaron con lo exótico y con algún que otro detalle oriental, demasiado obvio y llevado al extremo en la mayoría de los casos. Estas fueron las elecciones más sorprendentes -por excéntricas, desacertadas, provocativas o simplemente singulares- de la noche:
Rihanna y su vestido-tortilla
TIMOTHY A. CLARY | AFP
La de Barbados acaparó este lunes todas las miradas. Su llamativo y aparatoso vestido amarillo, bordado con hilo dorado, acabado en piel y firmado por la diseñadora china Guo Pei, contaba con una de las colas más impresionantes jamás vistas en una alfrombra roja. En las redes sociales, la elección de Rihanna causó más risas que admiración. Los usuarios compararon el diseño con una tortilla, con una pizza, con los taxis neoyorkinos y hasta con Bob Esponja. Fue cuestión de segundos. Twitter se atiborró de memes.
¿Lady Gaga o Monserrat Caballé?
ANDREW KELLY | REUTERS
Fiel a su estrambótico estilo, Lady Gaga se plantó en la alfombra roja del MET junto al diseñador Alexander Wang con un Balenciaga en blanco y negro. Pero más que su escotado vestido y su sorprendente volumen corporal -hay quien especula con un embarazo-, fue el selfie que se sacó junto a Katy Perry y Madonna, las otras dos reinas del pop actual. Y eso que los autorretratos estaban prohibidos…
Anne Hathaway, Caperucita dorada TIMOTHY A. CLARY | AFP
De esta guisa apareció en la moqueta encarnada Anne Hathaway: una burbuja Freixenet con capucha. Su vestido, sin embargo, destilaba elegancia. Sencillo, de líneas rectas y sin más detalles que la caperuza al más puro estilo Stars Wars, estaba firmado por Ralph Lauren.
Miley y su amiga Zoe Kravitz
La ocasión era demasiado trascendental como para que la ex chica Disney eligiese un atuendo discreto. Para la gala del MET 2015 Miley Cyrus optó por lucir un corte de pelo engominadísimo y en tonos azules grisáceos. Desacertado fue su vestido largo negro, con collar y detalles de tachuelas y agujeros por los costados. La controvertida artista se paseó por la alfombra roja carantoña va, carantoña viene, con su colega Zoe Kravitz. ¿Mejores amigas o algo más?
Los tatuajes de Cara Delevingne
TIMOTHY A. CLARY | AFP
La descarada modelo optó por las flores para emular la inspiración oriental. Se enfundó en un mono negro de Stella McCartney de compleja ingeniería -cruzado por delante y por detrás, con un acentuado escote en «V»-, y se dedicó, antes de salir de casa, a la ardua labor de pintarse las zonas de piel que quedaban al descubierto. Sus tatuajes de quita y pon fueron de lo más destacado de la noche. Flores de cerezo y muchas aves. Confirmado: los flash tattoos serán el último grito este verano.
Si Banksy asomase la cabeza…
LUCAS JACKSON | REUTERS
Katy Perry pasó por alto la temática china y prefirió entregarse al mundo grafitero. La diva del micrófono se dejó ver en el MET con un palabra de honor y unos guantes largos negos, ambas prendas plagadas de pintadas y a juego con los pantalones y la chaqueta de Jeremy Scott. De bolso, un bote de spray de Moschino, y en las uñas, las letras del diseñador. La artista optó además por una peluca, un corte pixie, a lo garçon, muy favorecedor.
Solange Knowles medusa
Más allá del aprobado o el suspenso estético, la opción de Solange Knowles debió ser, sobre todo, incómoda. ¿Quién es capaz de caminar con ese vestido? ¿Lo habrá elegido por si, después de lo que sucedió en la edición del año pasado con el marido de su hermana, tiene que volver a defenderse? ¿O habrá querido imitar a una medusa? Este particular diseño de Giles dio pie a todo un numerito de posados diferentes frente a las cámaras.
Beyoncé, mejor enseñar que insinuar
TIMOTHY A. CLARY | AFP
En su línea habitual, Beyoncé escogió el descaro, no dejar nada a la imaginación, enseñar en lugar de insinuar. Quitar el hipo. Recrearse en su cuerpo. Su Givenchy fue de lo más comentado de la noche.
Sarah Jessica Parker y su tocado
LARRY BUSACCA | AFP
El gran susto de noche fue, sin embargo, la estrafalaria Sarah Jessica Parker y su tocado de llamas de Philip Treacy. El resto del atuendo, diseñado por ella misma en colaboración con H&M. ¿Original? ¿Atrevida? ¿Esperpéntica?