Seda de oro de Camboya
El renacimiento de la seda de oro de Camboya
Camboya, todavía asustado por su reciente guerra civil, se reinventa a través de su artesanía tradicional de tejido ancestrales. Va mucho más allá de Krama, la pieza emblemática de algodón controlada usado por todos los camboyanos, la artesanía textil Khmer se encuentra en medio de un renacimiento y se define por su labor de seda fina.
Desde el siglo 13, la época gloriosa del reino de Angkor, seda Khmer fue considerada como la más bella de todas sudeste asiático. Yendo más allá de su color espectacular, esta rara seda, oro celebró cualidades excepcionales – que era más resistente y más suave que la seda blanco y propiedades de control de calor mantenidos.
Después de que el régimen de los jemeres rojos, las mujeres dejaron de tejer y el cultivo del gusano de seda preciosa era prácticamente se detuvo: sólo 15 hectáreas de árboles de morera se cultivan en el país.
El apaciguamiento político de Camboya abrió el turismo y en los mercados internacionales un cierto interés se recuperó de este material único. Durante los últimos diez años, una serie de organizaciones locales han asumido el reto de relanzar la nave.
Es el caso, por ejemplo, del proyecto de seda de oro por Pheach Oum, una mujer camboyana que regresó al país y estableció un taller al pie de los templos de Angkor en Siem Reap. O también de IKTT, El Instituto Khmer de Textiles Tradicionales, también en Siem Reap, establecido por Kikuo Morimoto, un japonés que ha vivido en Camboya durante los últimos veinte años.
Del mismo modo, tesis dos iniciativas se desarrollan todos los aspectos de la cría de gusanos de seda, desde la plantación de los árboles de morera, el cultivo de los gusanos, el hilo trabajar hasta el tejido, una tradicional Ikat Al mismo tiempo, el restablecimiento de las antiguas técnicas tales.
Existe, sin embargo, sigue siendo una gran cantidad de esfuerzo necesario para dar la seda de oro del pie de modo que disfrutó en el pasado. En Camboya, la mayoría de la seda se importa de China o Vietnam. Actualmente, de los 400 tonos utilizados en la producción de la seda de oro local, representa sólo 5 toneladas.
Contamos con alrededor de 20.000 tejedores en el país que practican su oficio, en su mayoría independientes o que trabajan en estructuras pequeñas, en su mayor parte en las zonas rurales.
Dar valor a este legado y fomentando el renacimiento de esta seda de oro representa un tema importante que se encuentra en uno cultural y económica, ofreciendo el potencial de crecimiento asombroso en el país.