Premios Goya 2014
Premios Goya 2014: El estilo «vintage» se adueña de los Goya
El glamour del cine en los años cuarenta y la influencia de «El tiempo entre Costuras» se adueñará de la alfombra roja de los galardones de este año
La fiesta de los premios Goya y del cine español es una de las alfombras rojas más esperadas del año, las actrices (y los actores) lo saben y por eso preparan su estilismo con semanas de antelación, según explica a Efe Estilo Mar Bardavío, encargada del showroom que la Academia de Cine pone a disposición de sus miembros y que también se encarga del vestuario y maquillaje de los participantes en la gala.
La Academia de Cine, organizadora de los Premios Goya, pone un año más a disposición de los invitados un servicio de estilismo, en colaboración con la Asociación de Creadores de Moda Española (ACME), en el que ofrecen vestuario, complementos y asesoramiento para elegir la indumentaria y poder “deslumbrar” en la noche más importante del cine español.
Las propuestas y los diseñadores que ofrecen son tan variados como los corpiños de Maya Hansen, pasando por el clasicismo de Juanjo Oliva y Juan Duyos, el lenguaje futurista deAmaya Arzuaga o la experiencia de Roberto Verino, entre otros nombres de referencia de la moda española, mientras que la joyería corre a cargo de Carrera y Carrera.
Según explica la estilista, ellas suelen primar el estar guapa “por encima de la comodidad” si van a entregar un premio o son finalistas, mientras que si solo asisten en calidad de invitadas es también muy importante “estar cómoda“, sobre todo en una velada tan larga como la los Goya.
Pero las cosas están comenzando a cambiar y cada edición tanto mujeres como hombres se atreven “a arriesgar un poquito más“. Ellas son cada vez son menos reticentes a escoger un vestido corto o una blusa combinada con pantalón, en vez del tradicional vestido de noche largo en rojo o negro, dos “apuestas sobre seguro”, apunta Bardavío.
Ellos también “están empezando a arriesgar un poco más”, por lo que esta edición se verá poco esmoquin tradicional, que cederá el testigo a los patrones “más ajustados”, como lospantalones entallados, las corbatas estrechas y los cuellos de camisa más pequeños,alegrados con coloridas y extravagantes pajaritas, o pañuelos a juego, asegura.
De este modo, la alfombra roja de la XXVII edición de los Premios Goya se presenta “bastante más ecléctica” que en años anteriores, en especial por las mujeres que desfilarán este año con mucho traje blanco entero, o blanco combinado “con algún otro color más fresco”, una tendencia que viene de los Oscar del año pasado y que se ha asentado definitivamente en los recientes Globo de Oro.
Los patrones que se ha ganado el favor de las actrices este año son el tipo sirena -ajustado hasta media pierna y luego con más vuelo-, o con la espalda al aire, dos cortes que favorecen mucho y dan mucho juego para los fotógrafos, atestigua Bardavío.
Aunque la Academia de Cine prefiere no desvelar qué invitados han acudido a este “showroom” efímero y qué diseñador han escogido para esta noche ante posibles cambios de último momento; sí pueden adelantar que la presentadora, Eva Hache, contará entre sus vestidos uno hecho a medida por Juanjo Oliva y otro de la pasada colección de Juan Duyos, entre otros diseñadores.
Con este “showrrom” de firmas nacionales, la Academia de Cine consigue que actores, actrices y realizadores “deslumbren” en la noche más importante del cine español, y a la vez promocionan la moda nacional, un sector que al igual que el cine, “no tiene nada que envidiar” a los diseñadores extranjeros, subraya Bardavío.
«Las alfombras rojas internacionales marcan tendencia», admite esta estilista, que tras varios años a cargo del vestuario de la gala de los premios Goya reconoce que la alfombra roja española se ha profesionalizado: los actores y las actrices cada vez «se fijan más» en la moda, se esfuerzan por dominar «el posado» y son conscientes de la proyección pública del momento.
«La mayoría de actrices españolas tienen su propio estilista personal y si no, su representante», argumenta Bardavío, cuyo showroom, organizado en colaboración con la Asociación Creadores de Moda de España (ACME), está formado únicamente por firmas españolas como:
Amaya Arzuaga
Antonio García
Nicolás y Atienza
Maya Hansen
Roberto Verino o
Pepe Botella.
«No tienen nada que envidiar a los diseñadores extranjeros», explica. No hay que olvidar, recuerda, que la mejor vestida de la pasada edición de los premios Goya fue la actriz Paula Echevarría con un diseño de la firma española Dolores Promesas, que este año también vestirá a alguna actriz. Para los diseñadores españoles es «un honor» que una actriz se ponga uno de sus vestidos -cada flash se traduce en publicidad-, pero la capacidad de competir con las firmas internacionales «es muy reducida», argumenta Bardavío.
Esta edición de los premios Goya la tendencia marca, para ellas, vestido de «riguroso largo», una paleta de colores en la que «el blanco gana terreno al negro», y el estilo «vintage» de vestidos armados con telas de «seda y brocados», escotes fruncidos y rematados en colas tipo sirena.
Para ellos en los premios Goya de este año, perdura el «tradicional esmoquin» aunque «se moderniza con una silueta ‘slim fit’», señala la estilista, quien reconoce que aunque los hombres «son más conservadores, les cuesta más arriesgar», este año pisan fuerte el terciopelo y vuelve el chaleco.
El estilo que marca el ritmo esta temporada es el de años cuarenta, aupado por el éxito de series como El tiempo entre costuras y las últimas pasarelas estadounidenses, cuyas actrices han optado por el glamour del Hollywood dorado: peinados con ondas, recogidos y maquillaje sofisticado.
¿Cómo es posible que no se repitan vestidos?
¿Con tantos invitados, cómo es posible que no se repitan más vestidos? Por varias razones, las actrices suelen «tener siempre preparado un plan B» para evitar contratiempos de ese tipo, los propios estilistas tratan de buscar vestidos «que no estén muy vistos», y una tendencia todavía minoritaria, pero que pisa fuerte: los «Diseños únicos», como Paula Echevarría con Dolores Promesas. sta última opción es la que se impone año tras año en la alfombra roja estadounidense.
El servicio de estilismo de la Academia estará a disposición de los actores para todos aquellos percances que pueda surgir durante la gala de los premios Goya. Planchar «una inesperada arruga», coser una cremallera «que ha estallado» entre tanto trasiego, o arreglar una cola que se ha desagarrado al quedarse enganchada, en cuyo caso «antes de tratar de arreglar» lo más rápido es «amputar», ya que lo importante «es pasarlo bien en la gala», bromea.
LOS ACTORES, LAS MARCAS Y LOS REPRESENTANTES
Al showroom de la Academia, que ocupa una sala de la cuarta planta de la sede de la institución, acuden durante estas dos semanas un gran número de actores, directores e incluso el presidente, Enrique González Macho: “Sí, el ‘presi’ se viste aquí”. Aunque el trabajo comienza antes: “Lo empezamos a preparar con un mes y medio de antelación. Durante esos primeros días me encargo de ponerme en contacto con las marcas y ellas también se nos ofrecen. A la vez hablamos con las diferentes agencias y representantes de actores para que sepan que ya estamos preparados para recibir sus peticiones”.
De los burros cuelgan, para hombre, entre 40 y 50 trajes de firmas españolas como Caramelo, CH Carolina Herrera, Armand Bassi, Roberto Verino o la marca gallega Do Rego & Novoa: “Do Rego ha sido el descubrimiento de este año. Tiene un diseño elegante y clásico con un patronaje moderno que se ajusta muy bien a lo que buscan los jóvenes, que demandan mucho el ‘slim fit’”. Las camisas, en su mayoría las firma Mirto: “Clásicas o más actuales, casi todos llevan camisas de esta empresa madrileña”.
Pero no siempre la moda española es la favorita de nuestras estrellas: “Existe un pequeño handicap. Las chicas lo tienen más claro y es cierto que los diseñadores de nuestro país cada vez arriesgan más y se ajustan más a sus gustos, mientras en el terreno masculino suelen tender más a lo clásico”, afirma Bardavío. “Los hombres ven más innovador los diseños de Dior Homme o de Dolce & Gabbana, aunque cuando les enseñas lo que hacen las firmas españoles descubren que no era tan rancio como pensaban. Y luego está también el papel del representante que quiere vincular la imagen de su representado con firmas internacionales”.
EL RESPALDO DEL PÚBLICO
El showroom de la Academia lleva 11 años echando una mano a nuestro cine para mostrarse más que presentable frente al público que sigue la gala. Y es curioso que en los últimos cuatro años, cuando la alfombra roja se ha hecho más visible e importante y esta propuesta de la Academia se ha hecho más conocida, la audiencia ha respondido dando máximos históricos: las galas de 2010, 2011 y 2012 incrementaron en un millón de espectadores la audiencia media de la última década, superando en algunos casos el 25% del share (un éxito en los tiempos de la TDT).
Eso, como reconoce la estilista, hace que durante la noche de la gala la tensión en su departamento sea máxima: “Hay que estar atentos a tirantes que se sueltan, costuras que ves que no van a aguantar… Y también descubres que el look que habías preparado se ha estropeado con unos zapatos que no eran los adecuados y exclamas: ‘¡Pero qué ha hecho!’”.