Helena Sanchís – vestuario de Televisión
Helena Sanchís es una figurinista que lleva 30 años vistiendo personajes en series como Hispania, Imperium, Gran Reserva o Gran Hotel e incluso ha sido nominada a un Goya por Días contados (1994).
El vestuario en las series de Bambú
Siempre que hablamos de Bambú nos llama la atención sus historias y su increíble acabo, el cuidado de la imagen y sobre todo el vestuario. La responsable de que nos quedemos embobadas viendo los vestidos de Amaia Salamanca o admiremos la imagen de Paula Echevarría es Helena Sanchís, figurinista de las series de Bambú. Quién mejor que ella para desvelar los entresijos de su profesión.
Antes de que las sastras tomen medidas, las telas sean cortadas y las actrices vestidas, Helena se reúne con Ramón Campos para discutir la imagen de la serie. Hablan del tipo de serie, su género, temática, si se trata de una serie oscura o de una más ligera. “También nos reunimos con el director, el departamento de arte y el director de fotografía” comenta Helena, “es importante que todos compartamos la misma visión“.
Después de muchas reuniones y con los guiones (o la biblia de personajes) en la mano, Helena y su equipo comienzan a definir el vestuario de cada personaje. “Emma Cortázar (interpretada pro Ana Risueño) nunca se pondría la misma ropa que Paula (Belén Fabra), al igual que no vemos a Lucía Reverte (Paula Echevarría) con tacones y falda tubo”.
Grand Hotel
El vestuario de ‘Gran Hotel’ es una joya en sí mismo. “Hemos tamizado la época, en España en 1900 la gente no vestía así”. Por supuesto, se mantiene el rigor de época “todas llevan sus corsés, sus enaguas y sus refajos, vestirlas es un parto”.
La ropa también marca la psicología del personaje, su oscuridad moral, su evolución. En ‘Gran Hotel’ Amaia Salamanca es la inocencia, la luz de la serie y siempre viste de blanco mientras que Adriana Ozores (doña Teresa) tiene un vestuario muy rígido. “También su hermana Sofía (Luz Valdenebro) cuenta con un vestuario menos vapososo, más encorsetado”, comenta Helena Sanchís.
Vestido particularmente complicado: el traje verde que luce Alicia en el baile del piloto de la serie. “El cuello del vestido era un encaje antiguo (la filosofía de Helena es rescatar piezas genuínas en la medida de lo posible y combinarlas con trajes creados para la serie). Era maravilloso pero se nos deshacía con facilidad.”
Además, los tejidos también tuvieron problemas, el vestido de baile está elaborado con seda plisada y gasa. “Nos falló la gasa en el último momento y hubo que pedir otra, que era un poco más verde. Cuando vi la prueba no me convenció, tenía miedo de que no quedara bien en pantalla.” Amaia, que estaba ya en Santander para el rodaje, tuvo que volver a Madrid para hacer unas pruebas de última hora. El día límite “mandamos el traje en avión.” Al final, afortunadamente todo sallió perfecto. “Lo primero que grabó fue la escena de ella apoyada en la barandilla, cuando vimos el capítulo estaba perfecta”.
Adriana Ozores reconoce tener que cuidar mucho de los vestidos que lleva como Doña Teresa, “hay un porcentaje de la ropa que llevo que es real de la época”.
Hispania – Imperium
Otra serie de época es ‘Hispania: la leyenda’ y su spin-off, ‘Imperium’. Mientras la primera tenía unos colores más saturados, la siguiente jugaba con una paleta “más apagada, más sobria”. Aún así, se reutilizó (o mejor dicho, se rehizo) mucho gracias a los tejidos. “Intento trabajar con tejidos naturales porque se ambientan mejor, se tiñen mejor y cogen mejor la luz”. Todo ello se traduce en realismo para el espectador.
Gran Reserva
Sin embargo, también las series contemporáneas tiene una labor de vestuario imortante. En ‘Gran Reserva’, “los Cortázar van siempre impolutos”mientras que los Reverte tienen un estilo más informal. Los colores de la serie remiten a la viña, con un toque “casi de cine clásico” y apenas unos poco estampados.
En el caso de la serie de televisión española (que está pendiende de la emisión de su tercera temporada) encontrar el vestuario es relitivamente sencillo. “Voy a todas partes, tanto a grandes marcas (Zara, Mango…), como Outles o mercadillos”. El problema en esta serie radica en la cantidad de reuniones familiares que tienen los personajes. “Intento que haya variedad de tonos, pero que al mismo tiempo quede natural”. Algo difícil teniendo una paleta tan reducida pero que Helena y su equipo consiguen en cada capítulo.
“Tengo la suerte de estar rodeada de actrices (y actores) fantásticas. Todo les sienta de maravilla” dice Helena respecto al resultado final de sus creaciones. Una buena percha puede ayudar a que tu traje sea percibido de la forma correcta, mientras que una persona sin estilo puede hundir el mejor diseño.