‘Las chicas del cable’, la primera serie española de Netflix
Bambú, encargados de algunos de los últimos éxitos de la televisión como Velvet, Gran Hotel o Bajo Sospecha.
la intención de Netflix desde el principio fue buscar el público más familiar con una serie que reuniera los mismos ingredientes que Gran Hotel y Velvet, de ahí la alianza con Bambú. Los primeros guiones que recibió la plataforma internacional generaron alguna controversia por no ajustarse del todo a su objetivo pero finalmente se dio luz verde al proyecto. Teresa Fernández Valdés, co-directora de Bambú, nos confirmó que la primera temporada tendrá 8 capítulos –en principio se había hablado del doble, 16, cada uno de ellos de 50 minutos de duración– y ya se está grabando la segunda, de esos 8 restantes. Es la misma estrategia que Netflix ha seguido con The Get Down.
La serie se inicia en el Madrid de 1928. La compañía nacional de teléfonos abre su sede en el centro de la ciudad y cientos de chicas se presentan para conseguir un trabajo como operadora, en el único lugar que representa progreso y modernidad para las mujeres de entonces. Desde ese día, los celos, envidias y traiciones se mezclan con la ambición, la amistad y el amor de los personajes de Las chicas del cable.
El grupo de las cuatro protagonistas está formado por:
Lidia es Blanca Suárez (El barco y El internado, están entre sus trabajos); Marga es Nadia de Santiago (que destacó en Musarañas y Amar es para siempre); Carlota es Ana Fernández (Los protegidos, entre sus series) y Ángeles es Maggie Civantos (reconocida en Vis a vis).
Creada por Ramón Campos y Gema R. Neira, escrita por Ramón Campos, Gema R. Neira y María José Rustarazo y dirigida por Carlos Sedes y David Pinillos.
Entre los personajes de la serie veremos también a Sara (Ana Polvorosa, Aída, Amar en tiempos revueltos), Francisco (Yon González, Gran Hotel, Perdiendo el norte), Carlos (Martiño Rivas, El internado, Tres bodas de más), Pablo (Nico Romero, Cita a ciegas), Miguel (Borja Luna, Isabel), Mario (Sergio Mur, Gran Reserva) y Doña Carmen, interpretada por Concha Velasco (Bajo sospecha, Motivos personales, Teresa de Jesús).
Erik Barmack, Vicepresidente Internacional de Original Series en Netflix ha comentado: “Desde Netflix estamos tremendamente emocionados con el inicio del rodaje de nuestra primera serie española original con un equipo técnico y artístico tan formidable. Tenemos completa confianza en que Teresa y Ramón, creadores de series de éxito internacional como Gran Hotel y Velvet, van a producir una historia única y emocionante”.
Por qué el vestuario de la ‘Las chicas del cable’ no será un nuevo ‘Velvet’
Helena Sanchís, figurinista de la primera ficción nacional de Netflix, nos cuenta cómo una sastrería italiana salvó parte de los ‘looks’ de la serie y por qué sus protagonistas se olvidarán de llevar sujetador.
La ficción, ambientada en el Madrid de 1928, promete enganchar a los fanáticos de las historias de época: algunos ya la han bautizado como la sustituta de Velvet, no en vano los mismos creadores –Ramón Campos y Gema R. Neira– están detrás de la que promete convertirse en la producción nacional de la primavera. También la responsable del vestuario de Velvet, la figurinista Helena Sanchís, está a la cabeza del guardarropa de Las chicas del cable. Eso sí, no esperen cinturas marcadas, faldas con volumen ni siluetas enconsertadas. Estamos en los años 20 y la ropa es el gran arma para perfilar la libertad de la que fugazmente disfrutaron las mujeres.
“No nos hemos inspirado en ningún diseñador en concreto pero sí hemos indagado en archivos de la época para retratar la liberación que vivía la mujer a través de los vestidos sueltos y de los colores profundos, como de película, que se lucían en aquel momento”. Para conseguirlo, ella y su equipo han recuperado prendas originales de la década que encontraron en una pequeña sastrería italiana. “Sobre todo hemos conseguido vestidos de noche. Están bordados a mano pero son tan antiguos que prácticamente se deshacen. Eso sí, son ‘para llorar’ de los bonitos que son”, nos cuenta la directora de vestuario de la serie. Las protagonistas son las privilegiadas que lucirán las piezas originales. El resto del reparto, así como la figuración, llevarán réplicas. “Hemos vuelto a trabajar con la Sastrería Cornejo, la más importante de nuestro país. Con ellos hemos hecho todo el vestuario masculino y parte del femenino. El resto de looks los hemos confeccionado en nuestro taller utilizando tejidos actuales –porque es imposible conseguir originales– combinados con cuellos, bordados y encajes que sí pertenecen a la década”, añade.
Uno de los aspectos que más se han tenido en cuenta a la hora de vestir a las actrices es la personalidad de cada personaje. “Marga (Nadia de Santiago) es más pueblerina y eso se refleja en el uso de tejidos más bastos como algodones o linos. Sin embargo, Lidia (Blanca Súarez) es mucho más enigmática y sensual. Carlota (Ana Fernández) es una niña bien que se rebela precisamente contra eso y Ángeles (Maggie Civantos) es la perfecta ama de casa, característica que plasmamos a través de los estampados”. También la moda sirve para marcar una gran diferencia entre las jóvenes cuando trabajan y cuando disfrutan su tiempo libre. En la compañía telefónica, las actrices van de uniforme: un vestido azul con cinturón y lazo al cuello que la diseñadora ideó inspirándose en las telefonistas de la época y modeló en el cuerpo de cada actriz. “Parece una prenda sencilla pero a veces son esas las que más trabajo dan. Por suerte, los años 20 fueron una época muy fotografiada por lo que hemos tirado de archivo y de revistas para diseñar. En cuanto al color, es un azul muy especial. Queríamos reflejar lo colorista que fue la década en contraposición a la guerra que estaba por venir”, defiende Sanchís.
Cuando ‘las chicas del cable’ abandonan la oficina y salen a la calle –siempre se cambian de ropa en el edificio de Telefónica– se despliega un abanico de posibilidades estilísticas en el que los accesorios son fundamentales. “Los sombreros, sobre todo los casquetes ajustados, son muy importantes. Hemos conseguido algunos originales también en Italia. Además se utilizan guantes en los eventos de fiesta y los zapatos se han confeccionado a medida”, adelanta la diseñadora. A pesar de que Concha Velasco confesó que “el vestuario es muy el Gran Gatsby“, la ropa que lucen las protagonistas es la de cuatro jóvenes que acaban de empezar a trabajar. La comodidad prima por encima de todo. “Es cierto que el Gran Gatsby es un referente porque es un buen retrato de los años 20. Carmen Cifuentes, el personaje interpretado por Concha Velasco, encarna muy bien el glamour de ese momento porque es una mujer adinerada y poderosa. También el personaje de la madame da más juego para hacer cosas estrambóticas y arriesgadas. Por lo demás, hemos recreado el look urbanita de finales de los años 20. En esta serie la moda es importante porque forma parte de la vida pero no al nivel de Velvet“, aclara.
Eso no quita que se haya cuidado hasta el más mínimo detalle, incluida la ropa interior: “En estos años la mujer deja de estar oprimida, las más atrevidas ni siquiera llevaban sujetador. Hemos querido ser fieles a eso consiguiendo en anticuarios combinaciones y sujetadores originales que se verán en pantalla cuando las actrices se cambien de ropa a la llegada y salida del trabajo”, afirma la figurinista. En cuanto al maquillaje y la peluquería, parece que veremos mucho labio rojo y pelucas.
En una publicación de Instagram, la actriz Blanca Suárez dejó un críptico mensaje: “Hello. Cosas que pasan cuando interviene Netflix. Nada es lo que parece”. Justo detrás de ella se podían apreciar diferentes caras de maniquíes con distintas pelucas. Además, la actriz aparecía con el pelo recogido ya que, con total seguridad, tendría que grabar con una de las pelucas que quedaban a su espalda.
Sobre Netflix
Con más de 83 millones de suscriptores en más de 190 países, Netflix es la plataforma de televisión por Internet líder en el mundo, en la que se puede disfrutar de más de 125 millones de horas de series y películas al día, incluidos documentales, películas y series originales.
Los suscriptores de Netflix pueden ver las series y películas que quieran, cuando quieran, donde quieran, y en casi cualquier pantalla conectada a Internet. También pueden reproducir, pausar y reiniciar lo que estén viendo sin anuncios ni compromisos de permanencia.
Sobre Bambú Producciones
Bambú Producciones es una productora creada en 2007 por Ramón Campos y Teresa Fernández-Valdés para el desarrollo y producción de proyectos de ficción para televisión. Bambú se ha posicionado en mercados internacionales como una productora europea de referencia gracias a títulos como Gran Hotel, Velvet y Refugiados.